En defensa de nuestro Estado Democrático y de Derecho

Si crees que toda persona tiene derechos humanos, inalienables e irrenunciables, incluidas garantías procesales, cualquiera que sea el partido político que gobierne en cada momento;

Si consideras incoherente que alguien pretenda el fin de la monarquía parlamentaria, declarándose republicano y a la vez quiera conferir poderes absolutos a “jueces estrella” para que estén por encima de la Ley y puedan vulnerarla a su antojo;

Si estás convencido de que nadie debe investigar las injusticias del franquismo utilizando métodos franquistas;

Si opinas que nuestro Sistema Democrático actual es mejor que una Dictadura de Masas;

Si estimas que el Movimiento “Democracia Real” ha degenerado en una Demagogia Virtual;

Si te molesta que individuos que no conoces se erijan en tus representantes y empleen expresiones apodícticas tales como “la ciudadanía opina”, “el pueblo dice” o “la población exige”;

Si te cansa que alquien se queje de la Justicia que tenemos y a cambio pretenda imponer condenas populares, sin ninguna garantía procesal, en el que un supuesto Pueblo actúa como juez, abogado y fiscal, todo a la vez;

Si estás convencido de que una persona es inocente hasta que una sentencia firme no declare lo contrario y que esa presunción de inocencia sólo puede destruirse mediante actuaciones lícitas y a través de un juicio justo;

Si crees que la conciencia social sufre más con el encarcelamiento de un inocente que con la libertad de cien presuntos delincuentes cuya culpabilidad no ha podido demostrarse en un juicio justo;

Si opinas que la Justicia es imperfecta pero siempre será mejor que atribuir a cada ciudadano el derecho de tomársela por su mano;

Si cualquiera que sea tu ideología, partido o confesión religiosa consideras que tienes suerte de vivir en un país como el nuestro, donde estos y otros derechos son respetados, y quienes los vulneren, sean señores o villanos, habrán de dar las consiguientes explicaciones ante un tribunal de justicia, entonces tal vez deberías compartir estas reflexiones o pegarlas en tu muro de facebook.

Antonio Pedro Rodríguez Bernal

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