Leía hoy en El Mundo:
«Un matrimonio estadounidense se encuentra detrás de ‘Self Steem Act’, una campaña que promueve adoptar un proyecto de ley que regule el retoque fotográfico en revistas y anuncios. La idea, que ya cosecha sus adeptos y ha llegado al otro lado del charco, es que se incluya un aviso cuando las fotografías hayan sido retocadas o a las modelos se les haya aplicado un exceso de maquillaje o peluquería».
Si esta idea prosperase entraríamos en un círculo muy peligroso que removería los cimientos del Estado de Derecho, porque entonces, ¿también habrá que advertir de quienes se han operado las patas de gallo, se han hinchado los morros o se han implantado pelo? ¿Es que yo no tengo derecho a ver las cosas tal y como deberían ser?
¿Podrían prohibirse las operaciones de cirugía estética que convierten los carnets de identidad en inservibles y arriesgan la seguridad del Estado y su derecho a identificar riguramente a sus administrados?
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