Un instante

Una de las citas más celebradas de Borges dice que todo destino está contenido en un instante: «el momento en que un hombre sabe para siempre quién es». No es un instante cualquiera sino que el da sentido a tu vida, la que has dejado atrás o la que está por venir. Revisando antiguas fotografías y viejos apuntes, a mis 41 años, empiezo a darme de cuenta de una cosa. Soy víctima de una conspiración universal que tiene como objeto conseguir que yo no sea capaz de sentarme un momento, calmadamente, en silencio, y descubrir quién soy y cuál es el verdadero sentido de mi existencia. Hay quienes mueren inesperadamente sin haber logrado atrapar ese instante, sin ni siquiera saber que existía aunque solo fuera para, en ejercicio soberano de su libertad, despreciarlo y seguir vagando sin rumbo. A lo mejor ese es el destino de muchas personas, no conocer jamás su destino y no saber para siempre quienes son. A lo mejor yo soy una de esas personas. ¿No tienen miedo de que cuando llegue ese instante sea demasiado tarde o descubran que son una persona completamente distinta de la que creían ser? ¿No tienen miedo de reconocer que han desperdiciado toda una vida por un puñetero instante?