Los otros europeos. Armenia.


Región transcaucásica durante el período soviético
Región transcaucásica durante el período soviético (Fuente: Wikipedia)

Siempre que se desata el debate sobre la entrada de Turquía en la Unión Europea, se suscita una cuestión de fondo: ¿qué es Europa?, ¿quiénes tienen el derecho de llamarse europeos?. A este respecto, las pretensiones adherentes turcas, aderezan la discusión con el elemento islámico, una característica que parece haberse descubierto ahora por los líderes y electorados europeos y que resulta fatal para las aspiraciones de Turquía.

Pocos saben, sin embargo, que Turquía fue miembro del Consejo de Europa desde 1949, mucho antes que otros países cuya europeidad es pacífica, como Islandia (1950), Alemania (1950), Austria (1956), Portugal (1976), España (1977) o Finlandia (1989). Turquía forma parte de ese grupo de países «europeos» a los que necesariamente hay que entrecomillar, al que pocos asociarían, por ignorancia o por sobradas razones, a la expansiva tradición cultural europea.

Dentro de ese grupo debemos incluir a las repúblicas transcaucásicas, también miembros del Consejo de Europa, a las que muchos libros de geografía y enciclopedias situán en Asia. Georgia, Azerbaijan y Armenia constituyen un trébol de difícil ubicación en la mente geográfica del europeo medio. No sería temerario aventurar que muy pocos habitantes de la incontestada Europa podrían situar estos tres países en un mapa mudo, y todavía muchos menos podrían adjetivar dichas repúblicas como Estados europeos.

Escudo de armas de Armenia. (Fuente: Wikipedia)
Escudo de armas de Armenia. (Fuente: Wikipedia)

Teniendo en cuenta ese trinomio cultura-religión-lengua, con que se ataca las aspiraciones turcas, Armenia podría ser considerada como un país europeo incontestablemente, pero su aislacionismo respecto a las corrientes continentales hicieron que en el país florecieran las particularidades. Para empezar, su religión, si bien cristiana, no forma parte de las tres grandes ramas del cristianismo: el catolicismo, el protestantisimo o la Iglesia Ortodoxa.

La Iglesia Apostólica Armenia, oficialmente Iglesia Ortodoxa Apostólica Armenia, predica un credo no calcedonico o monofisita. Mientras que el dogma ortodoxo católico sostiene la doble naturaleza de Cristo, divina y humana, pero sin separación ni confusión, el monofisismo mantiene la doble naturaleza sin separación pero con confusión, quedando la naturaleza humana absorbida por la divina. Puesto que los enviados armenios llegaron tarde al Concilio de Calcedonia de 451, donde se condenaría como herética la doctrina monofisita, la Iglesia Apostólica Armenia quedó aislada y estancada en sus proscritos dogmas, ajena a las corrientes cismáticas que sacudieron al cristianismo medieval y renacentista. Bien pudiéramos decir que ese aislamiento religioso fue un preámbulo de otros muchos aislamientos que sufrió Armenia a consecuencia del predominio de los grandes imperios vecinos: el ruso, el otomano y el soviético.

Los armenios mantienen su lengua indoeropea que se escribe en un alfabeto particular creado por el santo armenio Mesrob Mashtots para traducir la Biblia, hacia el año 406. Dice San Martín que debemos a Mesrob la «preservación del lenguaje y la literatura armenias; porque sin su trabajo, su pueblo habría sido absorbido por los persas y sirios, y habría desaparecido como muchas otras naciones del este».

Es un mérito indudable del pueblo armenio haber mantenido sus tradiciones (fundamentalmente religiosas) siendo demográficamente tan escaso y encontrándose rodeado de grandes Estados musulmanes, como Turquía, Irán y Azerbaijan.

Suponiendo que la europeidad sea un regalo o un don quasi divino, hay que reconocer que a muchos países esa particularidad les ha venido llovida del cielo y, en cambio, a otros les ha sido arrebatada o les ha resultado muy difícil mantenerla a causa de los azotes de miembros de civilizaciones adversas. Armenia es uno de esos países cuya europeidad se ha edificado sobre el sacrificio y la perseverancia, lo que debe conducir a interesantes reflexiones sobre la idea de Europa y sobre su verdadera esencia.

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